En 1984, en el acto de clausura del Año Santo en Roma, el Papa Juan Pablo II entregó una gran Cruz de madera a los jóvenes allí presentes y les dijo: “Queridos jóvenes, os confío la Cruz de Cristo. Llevadla por el mundo como signo del amor de Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención”. Desde entonces la “Cruz de los Jóvenes”, de 3´8 metros de altura y 40 kilos de peso, ha recorrido todo el mundo, y ha estado presente en lugares donde la Historia ha dejado su huella, como la Zona 0 de Nueva York o la Puerta de Brandenburgo, una vez caído el Muro de Berlín.
Esta Cruz es además el símbolo de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que se celebran cada tres o cuatro años y reúnen en un punto del mundo a cientos de miles de jóvenes en torno a la misma fe. El próximo mes de agosto, Madrid será la ciudad que acoja la Jornada Mundial de la Juventud, y por ello, como acto previo a su celebración, la Cruz ha recorrido en los últimos meses las diversas diócesis de la geografía española. La Cruz visitó la Diócesis de Coria-Cáceres el pasado mes de enero (22-28 enero). Tras una calurosa acogida en el Paseo de Canovas por cientos de cacereños, la Cruz estuvo presente en los hospitales, los centros de la tercera edad o el centro penitenciario de la ciudad, y estuvo siempre arropada por una gran multitud de jóvenes.
El próximo Viernes Santo (22 de abril), la Semana Santa de Cáceres vivirá un momento histórico: la Cruz de los Jóvenes volverá a nuestra ciudad para salir en la Procesión Oficial de la Semana Santa, el Santo Entierro (Ermita de la Soledad, 20:00 horas) portada por dos jóvenes de cada una de las 15 cofradías que hacen realidad y dan sentido a la semana más Santa del año. La Cruz acompañará a los estandartes de todas las cofradías que participan en esta procesión, y a las imágenes del Cristo Yacente y de la Santísima Virgen de la Soledad, titulares de la Ilustre y Real Cofradía de Ntra. Sra. de la Soledad y Santo Entierro.
La presencia de nuevo en nuestra ciudad de este símbolo, y su participación en nuestra Semana Santa, recientemente declarada de Interés Turístico Internacional, debe ser, y así lo debemos sentir todos los cacereños, un motivo de orgullo y de reconocimiento a todos y cada uno de los cofrades que cada año hacen posible conmemorar en las calles cacereñas la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Cartel, fotografías: Fernado Montes; montaje: Marcos Rubio.